“ Distintos hechos acontecidos en los últimos tiempos demuestran con creciente claridad que el sistema económico-financiero planetario pareciera regirse por la amoralidad, la hipocresía y la falta de ética. En momentos en que el gobierno estadounidense y las agencias político-financieras bajo su control como el FMI y el Banco Mundial, pretenden justificar sus arbitrariedades en base a su supuesta superioridad moral, política y estructural, y abiertamente insultan a países como la Argentina, observamos que, sin embargo, la actual podredumbre del sistema económico-financiero mundial tiene su epicentro, casualmente, en los Estados Unidos. Más precisamente en el entorno de las grandes corporaciones que detentan determinante poder real en los asuntos mundiales.
Es que sus métodos empresariales- a menudo mejor descriptos como modus operandi -, se asemejan cada vez más a lo que desde siempre caracteriza a las mafias. La ilegitimidad de buena parte de sus objetivos se escuda detrás de una legalidad formal; lo inconfesable se resguarda detrás de eufemismos hipócritas; y el robo, el fraude y la expoliación se esconden detrás de un sistema financiero, jurídico y metodológico de gran complejidad que encubre la realidad. Parecieran inspirarse sobre la aplicación fría y férrea de su enorme fuerza aliada a una astuta hipocresía.
No obstante, todo tiene un límite. Es así que hoy vemos como los escándalos
empresariales en Estados Unidos ponen en tela de juicio la honestidad y rectitud de todo un sistema. A su vez, es justamente este mismo sistema el que hoy pretende hundir a la Argentina en el caos y la disolución nacional. Conviene, entonces, observar más de cerca a este Leviatán que se cierne sobre nosotros para dejar de sentirnos disminuidos ante lo que, día a día, se asemeja más a un gigante con pies de barro.
Toda propuesta que pretenda sacar a la Argentina de la crisis terminal que hoy la agobia, debe comenzar por entender cómo funciona realmente el mundo. El origen de nuestra postración radica en el hecho de que, a través de las décadas, nuestros gobernantes virreinales se han alineado sistemáticamente a los objetivos e intereses de las estructuras de poder del Nuevo Orden Mundial, cuyos métodos y fines tienen un alto componente criminal. La falta de ética y moral en sus procedimientos le ha permitido avasallarlo todo y concentrar un gran poder que no le corresponde legítimamente ya que abusa del mismo con gran irresponsabilidad. Ese gran poder mundial hace que hoy casi no necesite operar al margen de la ley; pues este sistema perverso e inicuo se ha convertido él mismo en la ley. Ya dispone de todos los resortes de poder necesarios para imponer su cosmovisión sobre todo el mundo, pues ha logrado invertir los fundamentos de toda Justicia-cuya legitimidad radica en el Poder de la Ley-, transformándola en la legalidad ilegítima de la Ley del Poder.
Para conocer la manera en que operan las estructuras de poder del Nuevo Orden Mundial, cuáles son sus planes a largo plazo respecto de nuestro país y región y cuáles sus instrumentos primarios de dominio, la clave en el momento actual radica, a nuestro juicio, en comprender cabalmente dos hechos fundamentales.
1. Que por diversas razones esos centros de poder mundial han elegido a la Argentina como caso testigo para ‘gerenciar la quiebra y posterior disolución de un Estado Nacional ‘, lo que representa una enorme amenaza para nuestro país, seguramente la mayor de su historia, y
2. Que el sistema neoliberal supranacional hoy se halla en pleno colapso que está a punto de convertirse en un colapso descontrolado lo que, aunque por un lado es peligroso para todo el mundo, potencialmente representa, sin embargo, una enorme oportunidad para nuestro país y región.
Lo que hoy le ocurre a la Argentina, de ninguna manera puede imputarse a alguna seguidilla desafortunada de errores. Todo lo contrario: el colapso argentino refleja el éxito rotundo de un modelo de postración y dominio nacional diseñado desde las estructuras de poder supranacional e implementado eficiente y efizcamente por un estamento de gerenciadores y operadores locales. Estos últimos abarcan a ‘los políticos de siempre’ de los principales partidos, a comunicadores y multimedios favorables a este plan de dominio, a ciertos miembros de las fuerzas armadas, y al numeroso ejército de analistas, economistas, opinólogos y “expertos” de todo tipo.
Cada uno aportando lo suyo sea por ignorancia, connivencia y debilidad, si no lisa y llanamente, por traición.
Se pretende conducir a la Argentina a la quiebra para quedarse con su territorio y sus riquezas. Pero no vayamos a creer que sólo nosotros somos blanco de este proceso. La ‘privatización’ de territorios, provincias y regiones enteras es parte integral de un amplio plan de reingenierización del planeta promovida desde los centros de poder mundial y el éxito de este plan piloto sobre Argentina no será más que el preludio para otros ejercicios similares en nuestra región y en otros continentes. Así lo entreven observadores como Alain Touraine, sociólogo francés quien dijera en Paris ”El carácter ejemplar de la Argentina es que avanza lo más rápido posible hacia la decadencia y la descomposición. Con toda la gloria de su cultura, parece haberse anticipado a los demás en ese fenómeno de desintegración a nivel mundial...Lo que hoy pasa en la Argentina va a pasar también en Europa, que está en vía de argentinizarse...Lo que pasa en Argentina debería impresionar aún más porque no es una locura local”.
Hoy puede decirse sin temor a exagerar, que aunque la mayoría de nuestro pueblo no lo entiende aún, el destino de buena parte de la humanidad está en nuestras manos.Nos explicamos: si la destrucción del Estado nacional argentino se consuma con éxito, lo que llevará a la privatización y/o concesionamiento de gigantescas extensiones de nuestro territorio a grandes consorcios empresarios supranacionales, entonces luego este nuevo “modelo” será impuesto a naciones como Colombia, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Perú, Uruguay, países de Centro América y el Caribe; incluso al propio Brasil. Pero también sufrirán los efectos de esta nueva-y definitiva- ‘ola privatizadora ‘ las naciones del Africa, del sudeste asiático, y otros lugares. Se procurará destruir a la mayor cantidad de naciones árabes posible y así un nuevo ‘modelo’ irá avanzando país por país, continente por continente, siguiendo el ejemplo añejo de la Compañía de las Indias Orientales.
La British East India Company bien podría ser el modelo del neocolonialismo planetario que hoy sufrimos. Las razones por las que se ha elegido a la Argentina como primer caso de destrucción de un estado nacional son variadas:
· Argentina es un modelo creíble pues es un país ni muy grande ni muy pequeño, con una población culta y con un sistema social, político y económico sofisticado.
· Argentina no se halla en ninguna ‘zona caliente’ geopolítica como podrían ser el Medio Oriente, Asia y no se halla cerca de ninguna de las grandes potencias: China, Rusia, Unión Europea o la India.
· Argentina es poco confiable desde la óptica del Nuevo Orden Mundial desde hace casi un siglo debido a su reiterada voluntad de ser nación poderosa e independiente. Hemos tenido líderes políticamente incorrectos como el radical Hipólito Irigoyen quien en los años veinte se rehusó a integrarse en la flamante Sociedad de las Naciones ( la ONU de aquellos años) para no subordinarse al poder angloestadounidense; luego Juan Perón lideró una auténtica revolución nacional que solo pudo ser ahogada por un golpe militar alineado con los intereses anglonorteamericanos quienes inmediatamente nos metieron en el FMI ( gestión Aramburu-Krieger Vasena). Por algo Sir Winston Churchill, primer ministro inglés al enterarse que había sido depuesto Perón dijo ante la Cámara de los Comunes en Londres en 1955 que “La caída del tirano Perón en Argentina es la mejor reparación al orgullo del Imperio y tiene para mi tanta importancia como la victoria de la Segunda Guerra Mundial y las fuerzas del Imperio Inglés no le darán tregua, cuartel ni descanso en vida ni tampoco después de muerto’.
Aquí se explica la profanación y robo de las manos de Perón en 1986. Lo mismo con las manos del Che, unas como trofeo de Inglaterra y la otra en USA. En USA la familia Bush y su logia conserva el cráneo de un gran cacique norteamericano.
Hoy nos hallamos, aunque parezca mentira, en una situación análoga a la que se encontraba Argentina en 1989 con sus tres hiperinflaciones.
· El actual modelo financiero global ha generado una cantidad gigantesca de dinero espúreo: dinero escriptural; dinero que solo existe en los servidores y las pantallas de las computadoras de los bancos, agentes bursátiles, administradores de fondos, bolsas de comercio y especuladores del sistema financiero global.
· Según datos del FMI, del Banco Mundial y del Banco de la Reserva Federal, recogidos por el semanario británico ‘The Economist’ el monto diario comercializado por ese sistema financiero global hoy excede los U$S 2.200.000.000.000 ( dos billones doscientos mil millones de dólares). Enfatizamos: este monto es diario y para ponerlo en su justa dimensión, 2,2 billones de dólar diarios equivale a quince veces el PBI anual de la Argentina y a un cuarto del PBI anual de los Estados Unidos.
· Lo más interesante del caso es que de este monto, solo un 5% corresponde a la “economía real”, o sea la economía de la producción, el trabajo y los bienes reales. El 95% restante, según Peter Drucker ( ver “La Sociedad Poscapitalista” ), corresponde a la economía ‘ simbólica ‘ que nada tiene que ver con la economía física: en buen romance, ese 95% corresponde a la especulación parasitaria; a la timba alocada del juego bursátil, de los derivados, de las colocaciones a interés compuesto usurario, y a los miles de sofisticados instrumentos financieros cuya artificial complejidad sirve para encubrir lo que realmente son: instrumentos de especulación parasitaria”.
Bien. Volvamos a Argentina como territorio de experimentación.
En un país donde jamás hubo actos terroristas, donde conviven latinoamericanos, europeos, asiáticos y africanos, donde 2.500.000 personas del Medio Oriente son 1.250.000 árabes (cristianos) y el resto musulmanes, en relación con 250.000 judíos, que jamás hubo antisemitismo, porque nos es ajeno, donde es común el matrimonio entre católicos y judíos, etc. en 1994 se produce el atentado a la AMIA, mutual judía en cuyo último piso funcionaba el MOSAD. En menos de 24 horas se presentó el ejército israelí con sus perros-los nuestros carecen de olfato- y tomó el control de la zona y en un montículo preparado para tal fin, un soldado con uniforme del ejército israelí plantó su bandera en señal de pueblo conquistado.
A partir de allí, vivimos ante el muro de los lamentos y casi somos responsables de la matanza europea de judíos. Intentan por los medios de comunicación fagocitar el antisemitismo y fracasan. Llegan de Estados Unidos testigos con identidad reservada, de origen iraní, para demostrar que el atentado fue hecho por Irán. Luego se descubren que son falsos. Hace 14 años que está empantanada la causa porque es negocio que se mantenga abierta. Se sabe que no intervino ningún argentino y hay sospechas fundadas de un autoatentado.
Bien. Pasado el tiempo y viendo el procedimiento acerca de las Torres Gemelas, descubrimos que aquí se llevó a cabo un experimento, el que a lo largo del tiempo permitió medir reacciones, etc. y luego se aplicó en Estados Unidos para el mundo y se encontró la excusa para una guerra mundial a pueblos.
Si quedaba alguna duda acerca de que los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA eran pruebas piloto para su implementación a gran escala, veamos ahora como son campo de justificación en la determinación del enemigo.
Acaba de aprobar la Cámara de Representantes de Estados Unidos una Resolución que considera “ Una amenaza ‘potencial’ las actividades de islamistas en América Latina y llama a los países de la región a ‘intensificar sus esfuerzos’ contra dichos grupos”. “También llama a los países miembros de la OEA que” todavía no lo hicieron” a designar como organizaciones terroristas a Hezbolá, Hamas, Yihad Islámica y Al Qaida, así como otros grupos de este tipo”.
Los representantes aprobaron el texto tras recordar los atentados contra la Embajada de Israel y la mutual judía AMIA en Buenos Aires, en 1992 y en 1994 respectivamente. Consideran que desde por lo menos los atentados contra la AMIA en 1994, Hezbolá mantuvo redes en la región de la frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, centrándose en primer lugar en la recolección de fondos y reclutamiento.
No cabe duda que este caso es un bochorno.
Por otra parte el gobierno argentino plantea el Mercosur como alternativa al ALCA de Estados Unidos y se supone que una comunidad de países-Mercosur- se asociaría con otra, como es el caso de la Comunidad Económica Europea. Pues bien. Ahora el próximo 20 y 21 de julio se llevará a cabo una Cumbre de Presidentes del Mercosur en Córdoba para firmar una acuerdo de Libre Comercio con el Estado de Israel. A partir de este Tratado Israel conseguirá un mayor reconocimiento diplomático e impunidad y un enorme flujo de recursos, además de cooperación académicas, legislativas, turísticas, culturales entre otras las que ya tiene pero ahora se formalizan. En una palabra. Se altera la norma y se asocian a un Estado. Es evidente que, finalmente se asociarán al Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos en donde el suceso- Cumbre de Mar del Plata- fue pura distracción.
Y para entender el papel de los medios de comunicación, centralizados por el poder estadounidense. Veamos su origen teórico-conceptual.
Ideólogos como Pane Wolfowitz, segundo de Donald Rumsfeld en el Pentágono y teóricos como Robert Kagan, comulgan con la doctrina antiutópica que guarda relación con el credo del filósofo judeo-alemán Leo Strauss quien desde 1938 daba clases en la Universidad de Chicago.
El creía que las verdades esenciales de la sociedad y la historia debían quedar a resguardo de una élite. Un círculo al cual no podían acceder aquellos que no tuvieran tino para asumir la Verdad. La mayoría, digamos.
Allan Bloom, también profesor en Chicago dice que un grupo de estudiantes domina la verdad y cual mensaje, asume que se puede ser ateo y al mismo tiempo alentar el espíritu religioso al pueblo. Pero, en el ideario de Strauss no hay dios, el hombre y la humanidad representan poco y nada y la historia humana es insignificante. Una jerarquía gobernante debe restringir el acceso a la información, explotando la mediocridad y los vicios a la gente, con tal de preservar el orden social.
Bien. La tesis que subyace a lo largo de esta exposición, se puede sintetizar en la siguiente proposición: asistimos a un momento de crisis del ciclo industrial con sus cuatro fases a lo largo de 50 años combinado con el momento de crisis de una era del capitalismo por descomposición del régimen de dominio. Crisis del sistema normativo y de valores, que se agudiza y acelera con la derrota del campo socialista.
Entra en crisis la relación estado-nación construida a lo largo de tres siglos y en donde la ciudadanización y la construcción del mercado interior fueron los operadores que organizaron la sociedad.
Las leyes de poder del capital financiero rentístico y usurero toman forma de mafias y requieren de la aniquilación de relaciones sociales anteriormente constituidas.
Nos encontramos analógicamente como en 1525 con las guerras campesinas en Alemania, producto de la destrucción de relaciones sociales por la emergencia de nuevas, con el cisma en la Iglesia-Lutero, Calvino y Muntzer- creándose finalmente las condiciones de la emergencia de los estados-nación.
El imperialismo tiene mucho poder, pero tiene un límite. La defensa de los estados-nación y de los pueblos puede conducir a una guerra generalizada, terminando como el Imperio Romano, en donde los cristianos de perseguidos finalmente dominaron el mundo.
Hemos tratado de establecer la unidad de Clausewitz concatenando los hechos: el concepto es guerra.
Argentina es la plataforma de ensayo y también, puede ser la de su derrumbe. Depende de nosotros.
* CICSO- Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales.
[1] “ Cuestión de fuerza. Hacia un nuevo concepto de defensa”. En: Diario La Nación, Suplemento Enfoques, Buenos Aires 4 de junio de 2006.
[2] La estrategia neocolonial del Imperio. El Documento de Santa Fe IV. Beba C.Balvé y Carlos O.Suárez. Ed.Siena-Palabra Argentina, Buenos Aires 2001.
[3] “ En: Adrián Salbuchi, Cuadernos del movimiento de la segunda República, Buenos Aires, 2005.