sábado, 25 de octubre de 2008

CÓCTEL MORTAL



Colapso: La crisis y el "pánico recesivo" ya se propagan a América Latina y a Europa del Este




El mortal cóctel bolsas-dólar-petróleo ya comienza a potenciar el escenario más temido: La recesión mundial. De la mano del derrumbe de los precios de los commodities, de la contracción del crédito y de la depreciación de las monedas frente al dólar, comienza a perfilarse un nuevo escenario mundial de la crisis del sistema capitalista donde el único refugio seguro que va quedando para los "inversores" es la divisa estadounidense y los bonos del Tesoro USA. Paradojas de la historia: La potencia que está hundiendo a la economía mundial (capitalista) con la exportación de su crisis, se convierte a su vez en el único refugio seguro para los que "huyen de la crisis". Como efecto contagio del "pánico recesivo" Wall Street y las plazas bursátiles mundiales se siguen desplomando, el dólar (el activo más buscado) sigue pulverizando al euro, y el oro negro ya cotiza por debajo de la línea de los US$ 70. En consecuencia, ya se perfilan dos escenarios contrapuestos: La deflación (depresión) del mercado internacional y la estanflación (combinación de recesión con inflación) en los mercados internos afectados por la contracción del crédito y el achicamiento del consumo. Ya no se trata de la crisis financiera (superestructural y bancaria) sino de la crisis estructural expandiéndose como un virus contagioso por todo el planeta capitalista globalizado.




El mejor título para la semana: Se derrumban las bolsas, el dólar pulveriza al euro y se desploma el petróleo. La crisis ya se contagia a América Latina y Europa del Este.Ni los multimillonarios rescates financieros de la sociedad imperial USA-UE, ni el anuncio de una "cumbre mundial" sobre la crisis financiera que reunirá a los países del G20 cerca de Washington el 15 de noviembre, lograron frenar el hundimiento de las bolsas mundiales, alarmadas por las señales concretas de recesión en muchos países desarrollados.



El miedo a una recesión mundial sigue golpeando a las bolsas y los mercados bursátiles que no detienen su derrumbe potenciado por la subida del dólar y la caída de los precios del petróleo.
El "pánico recesivo" continúa derrumbando los precios de las acciones, las monedas y las materias primas. El mercado bursátil estadounidense alcanzó el miércoles su nivel más bajo de los últimos cinco años mientras que el petróleo cayó 7,5% y llegó a su menor nivel desde junio de 2007. La libra esterlina vale ahora lo mismo que en 2003 y el cobre está en su nivel más bajo desde 2005.



El euro cayó hasta 1,2743 dólares, su menor nivel en dos años, afectado por la especulación sobre un nuevo recorte de los tipos de interés en la zona euro, mientras el billete verde se beneficia de las perspectivas sobre un plan de estímulo económico en Estados Unidos.
En las últimas semanas, el dólar se ha fortalecido frente a casi todas las monedas a excepción del yen.



El miércoles, la divisa estadounidense llegó a su máximo nivel de los últimos dos años frente al euro, su punto alto más en cinco años con respecto a la libra esterlina y su récord de los últimos seis años en relación al rand sudafricano.La moneda sudafricana, el rand, cayó 9,5% frente al dólar, la lira turca 6,6%, el real brasileño 5,7% y el zloty polaco 4,9%. El florín húngaro se debilitó 3% pese a que el banco central elevó en un 3% las tasas de interés para defender la moneda .
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirá de urgencia el viernes en Viena para intentar frenar el colapso de los precios del crudo, que han caído a la mitad en sólo unos meses, en un contexto de masivos indicadores macroeconómicos que confirman el debilitamiento económico mundial.Según han indicado varios ministros de la OPEP, el cartel, que produce el 40% de la oferta mundial de crudo, va a pronunciarse por una reducción significativa de su oferta, de al menos un millón de barriles diarios, para estabilizar los precios del petróleo.Tras el récord histórico alcanzado en julio (147,50 dólares por barril), el miércoles el barril de crudo llegó a oscilar en torno a 65 dólares, un nivel que no alcanzaba desde el 10 de mayo de 2007.



El Promedio Industrial Dow Jones registró la séptima mayor caída de su historia por puntos, perdiendo 514,45 unidades, un 5,7%, para cerrar en 8.519,21. El indicador ahora se ubica un 40% por debajo de su máximo.



En Europa, la Bolsa de Madrid se derrumbó un 8,16% al cierre, con varias empresas perjudicadas por el anuncio de la nacionalización de las pensiones argentinas. Por su parte, la Bolsa de Londres y la de Fráncfort cayeron un 4,46% al cierre.Previamente, en Asia, la Bolsa de Tokio se hundió un 6,79% al fin de la sesión.



Arrastradas por una caída mundial de los mercados bursátiles las principales bolsas de América Latina vivieron este miércoles una jornada "negra", aquejadas por los temores de una recesión global que ya se expresa en una contracción del crédito y en una desaceleración creciente de la economías de la región.



La de Sao Paulo cayó 10,18%, mientras que la de Buenos Aires perdió 10,11%, tras retroceder en sesión más del 16%, en reacción negativa a un nuevo plan del gobierno para estatizar el sistema de jubilaciones que deberá ser aprobado por el Parlamento.



América Latina: De la "olita" al tsunami



Esta jornada negativa para los mercados de valores de la región coincidió con la confirmación, este miércoles, de un menor pronóstico de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2009. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), esta parte del mundo se expandirá apenas un 3% el año próximo. Los países en desarrollo (incluidos los de América Latina) fueron los principales beneficiarios de un entorno de fuerte crecimiento económico mundial y el apetito por el riesgo de los "inversionistas".



Ahora, todo eso ha desaparecido y ha dejado a algunos países en aprietos. "Una contracción del crédito duradera y el enfriamiento de la economía global claramente amenaza a la divisas de todos los mercados emergentes", escribió James Malcolm, estratega cambiario de Deutsche Bank en Londres, la semana pasada.



En las últimas semanas, no faltaron los líderes latinoamericanos que declararon que la región estaba a salvo de la crisis financiera global. "Aquí, si llega (la crisis), va a ser una olita", dijo el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva el cinco de octubre.Después de una semana brutal, la "olita" ya se parece a un tsunami. La bolsa brasileña cayó 50% de su máximo de este año y el real ha sufrido su mayor retroceso desde la crisis económica de 1999. México utilizó cerca del 10% de sus reservas internacionales la semana pasada en un intento por frenar el súbito declive del peso.A menos que los precios de las materias primas repunten, los superávit económicos de la región podrían convertirse en déficit. Eso forzaría a los gobiernos a optar entre reducir el gasto, aumentar los impuestos o dejar que las divisas se debiliten más.Aunque la región está mejor posicionada que en el pasado, no es tan sólida como podría haber sido si los gobiernos hubieran cumplido sus promesas de crear fondos de estabilización durante los tiempos de bonanza, dicen los economistas del sistema.



Según le dijo al diario británico Financial Times (FT) Pamela Cox, vicepresidenta del BM para América Latina y el Caribe, la institución prevé un crecimiento para la región el año próximo de entre el 2,5 y el 3,5%, cerca de un punto por debajo de las previsiones iniciales, que lo situaban en un 4,2%. Cox también dijo que esperan que diversas naciones latinoamericanas pidan financiación de emergencia al BM en la reunión anual que el organismo celebra esta semana en Washington, Estados Unidos. La responsable para América Latina señaló como las principales causas de la revisión a la baja, la caída de los mercados bursátiles y de divisas, y especialmente la reducción de los precios de las materias primas, cuya exportación ha sustentado en gran medida el crecimiento de muchos de los países de la región en los últimos años.



Los vecinos "pobres" de la UE



Mientras tanto, la crisis financiera global potenciada por el "pánico recesivo "ya se contagió a Europa del Este y otros países del continente que dependen del endeudamiento externo para impulsar sus economías emergentes.Los vecinos más pobres de la Europa Occidental -que no pueden darse el lujo de inyectar miles de millones de euros en sus bancos— están perdiendo el acceso al crédito extranjero que ha propulsado su crecimiento.



Hungría ya se presenta como el ejemplo de una economía al borde del precipicio.
El banco central subió el miércoles las tasas de interés en tres puntos porcentuales como un recurso de emergencia para frenar la espiral descendiente de su moneda. Esto representa una clara señal de que la crisis financiera global está tocando la economía real y amenaza con asestar nuevos golpes.El primer ministro, Ferenc Gyurcsány, dijo que la moneda nacional, el florín húngaro, "está bajo una fuerte presión especulativa". El banco central aumentó la tasa de interés de referencia de 8,5% a 11,5% para tratar de aumentar el atractivo del florín.



La moneda se desplomó a su nivel más bajo contra el euro, para cerrar en 284,50 florines, frente a los 277,63 del martes. Frente al dólar, perdió incluso más, para acabar en 221,27 respecto a los 211,35 florines del día anterior.El alza en el costo del financiamiento amenaza con asfixiar a las empresas y consumidores y Hungría corre el riesgo de sufrir su mayor caída económica desde principios de los años 90.



La deuda pública de Hungría ya es de casi un 66% de su Producto Interno Bruto, uno de los niveles más altos de la región.



La crisis también se extendió a Estonia, cuyo banco central advirtió que la economía está a punto de caer en una recesión de dos años. Es una realidad muy diferente para el país báltico que hasta 2006 registraba un crecimiento de más de dos dígitos.




El fantasma recesivo



También la crisis crediticia global empieza a afectar a un grupo de países que en los últimos años eran un importante motor de la economía mundial: Brasil, Rusia, India y China.
En Rusia, el crédito que ha impulsado el consumo se está contrayendo. En India, los trabajos tercerizados de las compañías financieras de Occidente están disminuyendo. Brasil todavía soporta el chaparrón, pero los precios de las materias primas están cayendo.



Y en China, el foco de atención mundial en los últimos años, un colapso bursátil y la caída de los precios inmobiliarios están haciendo que los consumidores piensen dos veces antes de hacer compras.



A esto se suma un dato preocupante y clave: China e India, con su comercio exterior atado a la suerte de la economía norteamericana, en primer lugar, y a la europea en segundo lugar, ya reconocieron que enfrentan una "severa" desaceleración en sus economías.



Se empieza a configurar un "nuevo escenario" donde el colapso financiero (adornado por la "volatilidad" de las bolsas del sube y baja) claramente ya devino en "crisis crediticia" que (en una economía del consumo "a crédito" como la de EEUU) agrava el marco general del desempleo y el achicamiento del consumo.



Pero hay otro dato aún más preocupante: Si China (la tercera potencia económica mundial), India y Japón, que también está "desacelerado", reducen la actividad económica, "enfrían" el comercio exterior y se retroalimentan con la desaceleración estadounidense y europea, los efectos deflacionarios sobre el petróleo y las materias primas pueden ser contundentes. EEUU, Europa, China, Japón e India son los mayores compradores mundiales de petróleo y materias primas.
Un descenso en el precio de las materias primas y del oro negro, a su vez, puede ser el certificado de defunción para el "crecimiento" de las economías "emergentes" y periféricas que ya han ingresado a la "desaceleración" de manos de la crisis del crédito y el achicamiento del consumo.



En definitiva (y admitida oficialmente por la Reserva Federal) la recesión USA dejó de ser una especulación para convertirse en una realidad que se expande como un virus por todo el planeta.
El cóctel mortal bolsas-dólar-petróleo arriman (a diario) el escenario complementario al cuadro recesivo mundial que ya se proyecta sembrando pánico por todos los continentes.
24/10/08

viernes, 3 de octubre de 2008

¡Hasta la victoria, Néstor!


Las claves de un negocio redondo para los bancos internacionales y un salvavidas para CFK y Néstor, que desconcierta a los intelectuales.


Maximiliano Montenegro



Intelectuales kirchneristas viven con desconcierto las últimas decisiones del matrimonio presidencial. Interpretan que en las últimas semanas el Gobierno arrió banderas y se embarcó en una política de seducción de mercados similar a la que denostaban de la década menemista. Primero fue el anuncio del pago al Club de París. Pero lo que más impactó fue la foto del lunes pasado: Cristina anunciando, desde el corazón de Wall Street, la reapertura del canje de deuda para los holdouts, los tenedores de bonos en default, como respuesta a una oferta de tres bancos internacionales: Barclays, Citigroup (nada menos) y el Deutsche Bank.


Antes de abordar el tema de fondo, una aclaración. La mayoría tal vez por falta de información, otros porque conciben sus escritos como militancia política, lo cierto es que los intelectuales K construyen una imagen del “gobierno popular” con la que no logran fantasear ni siquiera encumbrados funcionarios. Por citar un ejemplo, algunos se esperanzaban con que la salida de Alberto Fernández –ex funcionario cavallista-- se tradujese en una gestión más de izquierda. O deliraban con que Julio De Vido –mosquetero de la redistribución del ingreso junto a Ricardo Jaime y Guillermo Moreno—libraba una batalla ideológica con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el titular del Banco Central, Martín Redrado, más proclives a enviar señales a los mercados. Al revés de todo lo imaginado, Fernández elogió en estos días al gobierno por mostrar “voluntad de integrarse al mundo” al tomar “medidas racionales como el pago al Club de París, la reapertura del canje y la corrección de tarifas”.


A los ponchazos. Volvamos a la cuestión principal. Después de años de encendidas críticas a los bancos internacionales y a los capitales especulativos que apostaron a la Argentina de los noventa, ¿los Kirchner están buscando ahora un salvavidas en los mercados? ¿Planean una salida por derecha, con medidas ortodoxas, para atraer a los inversores extranjeros?

“El Gobierno no sale ni por derecha ni por izquierda, sale a los ponchazos, por necesidad, por donde puede, como de costumbre”, responde un funcionario que conoce bien cómo se toman las decisiones económicas en la cúspide del poder.


Si se rompe el envoltorio, todo el paquete del nuevo canje de deuda apunta a un único objetivo: despejar los vencimientos de deuda del año 2009 y 2010, y ahuyentar el fantasma de un nuevo default, con el que asustaban calificadoras de riesgo y economistas de la city. La novedad de la propuesta, que tanto entusiasmó a Néstor Kirchner, es que abre una nueva ventanilla de financiamiento, garantizada por los bancos como parte de la operación, a una tasa máxima de 12,5%. Esa canilla es clave para el Gobierno si, como se descuenta tras el derrumbe de Wall Street, permanencen cerrados para Argentina los mercados de capitales y Venezuela deja de actuar como prestamista de última instancia.


Los números son los siguientes. El año próximo, vencen –entre capital e intereses- unos U$S 20.000 millones. Alrededor de U$S 11.500 millones (intereses y otros servicios) se pagarán con superávit fiscal. Habrá que buscar entonces unos U$S 8500 millones para afrontar la totalidad de vencimientos.


Si los tres bancos cumplieran con la promesa de ingresar al canje, como mínimo, la mitad de los bonos en default y buena parte de los “préstamos garantizados” en manos de AFJP, bancos locales e internacionales, entonces –según el acuerdo— el fisco contaría con fondos frescos por U$S 3500 millones y postergaría vencimientos de préstamos garantizados por otros U$S 3000 millones. En ese escenario base, se estaría a un paso de calzar la totalidad de vencimientos de deuda del año próximo, meta que podría ser fácilmente cumplida con préstamos del Banco Mundial y del BID. En un escenario de mayor adhesión al canje, la cuenta quedaría totalmente saldada.


Preguntas.

* ¿El gobierno aumentará la deuda al reconocer un pasivo que, por ley, había decidido repudiar? Sí. Después del canje de 2005, que alcanzó un nivel de adhesión del 76%, se resolvió borrar de la contabilidad pública la deuda con los holdouts, que entonces habían rechazado la quita del 66% propuesta por Kirchner y Lavagna. Hoy el Gobierno admite que la deuda en default llega a U$S 19.800 millones. Si el canje logra amplia aceptación, considerando la quita, la deuda se incrementaría en unos 9000 millones de dólares.


* ¿Es el canje un negocio redondo para los bancos? Sí. Las entidades ya blanquearon que aspiran a cobrar una comisión de U$S 1500 millones, que pagarían los bonistas. Pero, además, se sospecha que son hoy los grandes poseedores de bonos en default de la Argentina, junto con algunos fondos de inversión. Los jubilados italianos, alemanes o las viudas japonesas que ahorraron en su momento en estos papeles, ya los habrían vendido hace rato, a precios irrisorios. El inglés Barclays, por caso, es desde hace tiempo un destacado jugador en el mercado de deuda argentina en default. Así, una entidad que haya comprado los bonos en default a 27 dólares hace unos meses, se llevará a cambio otro título que –con la quita del 66%- valdría 34 dólares, pero a eso habría que sumarle el llamado “cupón PBI”, que cotiza hoy a 9 dólares por unidad. Si se entregara una sola unidad de cupon PBI por cada “plancha” de 100 dólares, la ganancia de los bancos sería de partida de casi el 60% (compraron a 27 y los canjean por 43). Si el Gobierno concediera tres unidades de cupón, como figura en la propuesta, la ganancia superaría el 100 por ciento.


¿Vivir con lo nuestro? Desde la izquierda K se lamentan porque el Gobierno archivó el discurso de “vivir con lo nuestro” y recurrió a los bancos extranjeros para cerrar el esquema de financiamiento en el año electoral. Sin embargo, salvo en los primeros años posdefault, el superávit fiscal solo alcanza para pagar intereses de la deuda y un poquito de capital. La situación de la Argentina es incluso más holgada que la de Brasil, que con un superávit mayor no llega siquiera a abonar los intereses, que en parte también refinancia. Si se quisiera cancelar con ahorro fiscal todos los vencimientos (intereses y capital), el ajuste fiscal sería tan descomunal que ni siquiera se animan a recomendarlo los economistas más ortodoxos.


El pago con reservas al Club de París fue un “gesto” a los países ricos sin beneficios a la vista. Tanto es así que, tras el estallido de la crisis financiera, el Gobierno planea ahora estirar en cuotas los desembolsos para evitar una caída abrupta de las reservas. El canje anunciado esta semana, en cambio, le reporta a la administración K un resultado concreto: consigue fondos frescos y despeja los vencimientos del año electoral, sin gastar más reservas. De la deuda adicional, se harán cargo futuros gobiernos.


En lugar de interrogarse sobre un supuesto viraje ideológico de los Kirchner, la pregunta debería ser otra: ¿cómo se llegó a esta situación? En 2006, no había ninguna señal de que Néstor fuera a reabrir el canje de deuda o pagar al Club de París, y el costo del financiamiento disponible para la Argentina era parejo con Brasil. Desde entonces, además de la bochornosa intervención de Moreno en el Indec, varias cosas cambiaron en la economía: al dólar alto lo licuó la inflación, el ahorro fiscal se volvió superdependiente de la cotización de las materias primas, y los motores del crecimiento empezaron a rechinar.


Fantasmas de 2009. Si el precio de la soja y otras exportaciones agrícolas no se recuperan, las tensiones económicas y políticas aflorarán en el año electoral. Con las actuales cotizaciones, la oferta de divisas en el mercado local se achicará. La política oficial deberá esmerarse para recuperar la confianza en el peso y frenar el proceso de dolarización del último año. Por el lado fiscal, habrá entre 4.000 y 6.000 millones de pesos menos de recaudación de retenciones a las exportaciones, sin contar el impacto sobre los ingresos fiscales por el menor consumo y, en consecuencia, una menor inflación. El Gobierno anunció, con el Presupuesto, el recorte de subsidios energéticos, pero escondió la paralización de obras públicas de los últimos meses. Por estos días, los intendentes del GBA se quejan de que no reciben los giros desde la Secretaría de Hacienda para financiar obras en sus municipios.


Pese a que Cristina defendió en Estados Unidos los índices de inflación de Moreno, desde la Jefatura de Gabinete insisten con que habrá cambios en el Indec. Pero con la economía desacelerándose la discusión el año próximo será otra. La lupa deberá posarse sobre las cifras de empleo, producción y pobreza.

¡VA A ESTAR LINDA BUENOS AIRES!




jueves 2 de octubre de 2008




NUEVO APOYO DEL PRO AL LOBBY GAY




A instancias del INADI se crearía un área de “diversidad sexual” en el ámbito de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Por Mónica del Río

La Comisión de Derechos humanos de la Legislatura porteña le dio despacho favorable al proyecto de ley que crea el "Plan de Derechos y Diversidad Sexual", en el ámbito de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.“La sexualidad es una construcción cultural e histórica sujeta a múltiples transformaciones. En este sentido hablar de diversidad sexual es, en primer lugar, tomar una decisión política, ya que implica reconocer que existen variadas orientaciones sexuales”, dicen los fundamentos del proyecto (exp 1312/2008).
Esa “decisión política” propuesta por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) e impulsada por el INADI; contó en la Comisión de Derechos Humanos con el aval de: Patricia Walsh (Nva.Izq.), Diana Maffía (CC), los kirchneristas Juan Cabandié y Alicia Bello; y las macristas Victoria Morales Gorleri, Mónica Lubertino y Lidia Saya. Evidentemente el INADI encontró en el macrismo el “cómplice” perfecto para su “batalla cultural de cambio”
Son objetivos del Plan: “erradicar la discriminación” y “desmontar mitos y prejuicios”, por “orientación sexual e identidad de género”; y elaborar, articular y ejecutar políticas públicas que remuevan obstáculos y le aseguren a lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) “el ejercicio de sus derechos” (art. 2º).Se prevén como acciones: campañas de difusión masiva, campañas de “información y formación” en el sistema educativo y en el de salud, capacitación a empleados de la administración pública y la creación de un “Centro Integral de Atención e Información de Diversidad Sexual” que brindará, entre otras cosas, asesoramiento jurídico a personas LGBT.Las personas LGBT participarán en el diseño de la política oficial de medios de comunicación y de toda “norma referida a garantizar el ejercicio de sus derechos”. Se fortalecerá a las organizaciones no gubernamentales que trabajan la temática. Se impulsarán “iniciativas y reformas institucionales y legislativas, destinadas a garantizar el ejercicio de derechos a las personas LGBT”.La Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad tendrá un Consejo Consultivo Asesor Honorario, conformado por 4 diputados de la Comisión de Derechos Humanos, representantes de Universidades Nacionales que realicen investigaciones en la temática y activistas LGBT. El Consejo propondrá estrategias; campañas, materiales y políticas públicas para la promoción de los “derechos” de LGBT.El proyecto fue presentado por Juan Cabandié porque, según afirma en los fundamentos, “si bien las lesbianas, gays, bisexuales y trans han ganado las calles y otros espacios sociales para reclamar por derechos que les son propios (.) la prestación de servicios y el financiamiento estatal para la diversidad sexual ha sido, por lo general, escaso”.Recordemos finalmente que el macrismo incorporó el “Día de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género” al calendario escolar, que en el Día de la Mujer distinguieron a un transexual y que apoyaron el "derecho a ser diferente" anticipándolo por decreto en el ámbito de la Legislatura. Durante la campaña prometieron que iba “a estar linda Buenos Aires” ¿se referirían a esto?


Nota: Vamos a tener que ir pensando donde irnos a vivir, antes que pongan la obligatoriedad.